jueves, 21 de abril de 2011

Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito viajes, ni dedicatorias de canciones en la radio, ni aviones que escriban en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor. Todos los detalles son buenos... Abrazos, sonrisas, besos de esquimal, notitas escritas en una servilleta, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras... Creo que nada demasiado costoso si se hace por iniciativa propia y con sentimiento. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Y tener la certeza de que si mañana estamos en el fin del mundo con Miss Universo o con el diablo personificado, seguirá siendo así. Esa es mi forma de querer y, por lo tanto, es la única forma de sentirme querida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú solo quieres una locura conmigo

Tú solo quieres una locura conmigo

UNA DE TANTAS..

UNA DE TANTAS..
Puede que no me pienses las 24 horas del día en mi , ni a cada minuto, ni siquiera a cada hora. Puede que puedas estar días sin verme, puede que haya mil mujeres más, sí, también puede que sea algo secundario, no importa, todo esto son suposiciones, no sé ni lo que piensas de esto ni en lo que no lo haces, no sé si juegas o dejas, si comes o bebes, si estás bien o si estas mal, pero, y digo yo? y qué? sé que cuando estas conmigo eres una de las personas más diferentes que conozco, que me haces reír, y que simplemente me gusta estar así, a a lo mejor es que sí, que si que esto empieza a importar un poco, aunque se lo mínimo comienza a hacerlo.